TERAPIAS PARA ADULTOS
Terapia familiar: tipos y formas
En el ciclo de las relaciones personales habitualmente se atraviesan momentos de cambio que pueden generar malestar, y que brindan la oportunidad de mejorar aquellos aspectos personales y relacionales que están interfiriendo, para así vivir una relación más satisfactoria para todos.
En el caso de la familia, los vínculos son tan intensos que cuando se da un problema en uno de los miembros éste tiende a afectar al resto de los integrantes de la unidad familiar, con lo cual todos acaban participando de algún modo del problema y, a su vez, son parte indispensable de la solución.
De esta manera, la Terapia Familiar entiende que todos los sistemas de los que participa toda persona influyen directamente en sus propias vivencias. Es decir, el foco no está en el individuo como un ser aislado sino que se tiene en cuenta los diversos sistemas a los que está conectado, prestando especial atención en las interacciones que se dan entre los diversos miembros de la familia y cómo se influyen mutuamente. Con ello, la terapia familiar permite ampliar la mirada, trabajar con todos los miembros y de esta manera aumentar los recursos para restaurar entre todos un clima saludable. Cuando todos se esfuerzan y se movilizan para el cambio, se ejerce una poderosa influencia mutua que promueve y mantiene la mejoría de forma sólida.
¿En qué puedo ayudarte?
Otras dificultades:
Desarrollo personal, duelos y pérdidas, estrés postraumático, obsesiones, fobias, trastornos de personalidad, problemas de habilidades y/o en las relaciones, afrontamiento de cambios del ciclo vital (menopausia, vejez, enfermedad…), dificultad en la toma de decisiones, gestión y control de emociones, problemas para relajarse, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación, entre otros.
¿En qué puedo ayudarte?
Ansiedad y estrés
Depresión y otros estados de ánimo
Autoestima
Terapia familiar
Miedos y fobias
Otras dificultades:
Desarrollo personal, duelos y pérdidas, estrés postraumático, obsesiones, fobias, trastornos de personalidad, problemas de habilidades y/o en las relaciones, afrontamiento de cambios del ciclo vital (menopausia, vejez, enfermedad…), dificultad en la toma de decisiones, gestión y control de emociones, problemas para relajarse, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación, entre otros.
Mi labor profesional
La terapia es un proceso activo en el que se implican ambas partes, paciente y psicólogo. Mi principal compromiso es ayudar a cada persona a encontrar los recursos que le permitan hacer frente a las dificultades de forma eficaz, para sentirse bien y vivir de manera más satisfactoria.