¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? ¿Por qué tengo miedo?

Principalmente, la función del miedo es alertarnos de un peligro, para poder evitarlo y favorecer nuestra supervivencia. El miedo es la sensación de angustia que aparece ante la percepción de una amenaza, cuando no existen los recursos necesarios para resolverla. Sin embargo, esta señal puede distorsionarse y llegar a ser un sufrimiento que nos inmoviliza y limita.

El mecanismo de base del miedo, es que nuestros sentidos perciben las diferentes señales del entorno, para ser procesadas por el sistema límbico. En el caso de que éste considere que existe un peligro potencial, pone en marcha una serie de reacciones fisiológicas que nos llevarán a actuar de forma inmediata y en consecuencia a lo que sentimos. En este punto es cuando nuestro metabolismo se acelera, aumenta la presión arterial, la adrenalina, el ritmo de la respiración, la tensión muscular, y se detienen aquellas funciones corporales que no son necesarias en ese momento.

Con frecuencia, escuchamos afirmaciones como “No tengas miedo”, “Tienes que vencer el miedo”, “Tener miedo es de cobardes”, que nos hacen pensar que el miedo es una emoción negativa, que debemos evitar, sin embargo… En vez de evitar mi miedo, ¿qué puedo hacer para comprenderlo?

Empieza por plantearte algunas de estas cuestiones:

  • ¿Qué me asusta?, trata de identificar qué produce el miedo (el rechazo, el fracaso, la indiferencia, el ser abandonado), y da significado a la emoción.
  • ¿Puedo dialogar con mi aspecto temeroso?, observa lo que sientes, conecta con ello. En ocasiones, sufrimos esa parte miedosa sin pararnos a escuchar lo que trata de decir. Es importante, que, en vez de luchar contra el miedo, aprendamos a aceptarlo.
  • ¿Estoy bloqueado por el miedo?, transforma el miedo disfuncional en un tipo de miedo que te ayude a seguir adelante, sin permitir que te paralice. Pon en marcha diferentes estrategias para desarrollar la confianza en tus capacidades, date cuenta de que el peor escenario posible, a menudo no es tan espantoso como uno lo imagina.
  • Entiende los tres momentos que se asocian a la emoción de miedo, para entender mejor qué sucede cuando sentimos temor:
    1. Contacto con la situación de amenaza (interna/externa).
    2. Respuesta de miedo en sí misma.
    3. Reacción interna que experimentamos hacia el miedo.

¿Es mi miedo demasiado grande y no sé cómo manejarlo? Si esto es así, pedir ayuda psicológica, puede hacer que descubras las causas que originan el miedo, así como el camino para superarlo.

En definitiva, superar el miedo implica conocer exactamente qué te causa temor y ser consciente de tus reacciones emocionales y fisiológicas. Afrontar el miedo es necesario, ya que, con ello aprenderemos a generar los recursos de protección frente a los peligros que se presenten cada día.